lunes, 28 de abril de 2008

ensayando

A mi me gusta pensar que no soy nada, asi crece cada dia la conciencia de la inmadurez. Por que desde esa nada me desligo de las suposiciones de una aventura de la cual no quiero ser responsable. Cuando uno deja de ser, importa menos lo que busca y a veces hasta se suman algunas ideas. Volver a creer en el amor, en la libertad, en la ideologia. Tener como motor de las piernas una exigencia mas trascendental. Y eso es ser nada. Asumir que es irremediable perder pero que de esa perdida siempre se sale mas fuerte y menos idiota.
Hay algo en las rodillas que lamenta el exceso de velocidad, la mirada de los otros se esfuma y deja sin sentido a los cobardes. Si uno no es, alcanza nada para ser. Del resto se encarga el destino que ya tiene mucho con lidiar con mis propias subjetividades, aflojes, y dolores de espalda tan inapropiados a esta edad.
Que he de temer?. No le doy a mi vida mas valor que el de un alfiler. EN cuanto a mi alma, ¿que podra hacerle? si es inmortal.
J.L.BORGES