Esa muerte

Esta ves las ganas de hablar de la muerte, por que otra vez, cerca, golpea una puerta.
Me dijo que el problema es que en algún momento dejo de sentir para dedicarse exclusivamente a pensar. Dejo de sentir hasta que cayó en la cuenta que la vieja no volvía. Que la operación de apéndice no se iba a realizar, que no serviría para nada y me pregunto si las cosas sirven para algo?...Es así nomas?, no pasa nada?. Un día cualquiera el corazón deja de latir y ahí nomas se termino la historia? Ya quisiera yo tenerte una respuesta querido amigo, que se aplaque el vacio en el estomago.
Así que fría, la cortina de la triste ventana de la clínica se agita impredecible, nadie sabe cuando y nadie quiere sospechar como, por las paredes oscuras y entre los olores que quedaran para siempre en sus venas, verán como se va, verán como sin querer despedirse, quizás pueda decirles esa frase que los va a acompañar el resto de la historia y si eso pasa quizás puedan descifrar porque.
A mi me sigue sobornando la esperanza, ahora, un tiempo después, me insiste el corazón y hasta una niña que juega en casa a la eternidad, eternidad que cada tanto me creo.
Somos el producto de una sociedad subdesarrollada, que no se bloquea y que sigue con la memoria y las ganas de patalear ante la indiferencia de Dios.

Finalmente nos gano lo que consideramos la mejor de nuestras historias, hable con Matias, me dijo que si, que adelante, entonces la pelota empezo a correr, no queria o no podia detenerla, querer y poder enseguida parece un manifiesto y no queriamos eso, queriamos que la simpatia con la que habiamos emprendido el viaje no se deteriorara. Entonces llamamos a la puerta, nerviosos los dos, asustados y emocionados, le pedimos a Jose que se viniese con nostros, que lo peor que podia pasar era que no pasase nada.
Mire para atras como siempre nadie en la puerta de despedida, mi aversion por las despedidas es por la ausencia total de despedidores.

Si hablamos de olvidos, la cuestion es aun peor, ¿que se olvida? La mujer que se escapa de los ojos que la persiguieron?, el amor? la silueta de alguien desconocido una noche cualquiera medio borracho caminando sin tener a donde ir por alguna calle en san telmo o en cualquier parte?. A veces olvidar no es otra cosa que dejar de costado, a un lado del camino la version de los echos que por una u otra razon nos quita la sed y nos molesta. Pero vuelve, todo vuelve siempre desde cualquier rincon y nos deja con las mismas preguntas.
Las que negamos ahora, antes de intentar lo imposible.

Seria interminable si un día cualquiera, de repente, enumerara los riesgos, siempre los riesgos son innumerables y las perdidas incontables. Todas las perdidas son incontables. La perdida del brillo de tus ojos fue un apagon sin solucion. ¿cuando fue? Cuando tomaste la ultima pastilla y dijiste que no lo hacias nunca mas, que la niña no lo merecia. ¿Cuando fue? ¿Cuando dejaste de volverte loca por las rutinas a las que querias escapar y decidiste vivir mas organizada para sobrellevar las apariencias y los comentarios?.
Todo lo perdido es incontable, tu mirada recostada, con las manos en el menton mirando el mar y llorando lagrimas pesadas hacia un horizonte insospechado.

Existe entre los dos un alo de fantasia, que bien podria caer en la cuenta de que no es mas que la aberracion de otros tiempos, vos sabias que lo mejor que nos podia pasar era el olvido y la vida calma, vos querias que lo mejor que nos pasara era estar juntos, vos sentias que a pesar de todo hay que desear lo imposible que siempre habia funcionado. Yo quise creerte. a veces lo vuelvo a hacer.

son las cuatro, los titulos no se me ocurren

Que no te despiertes! eso me dijo. No te depiertes, esta lloviendo, lluev triste y sn tormenta, no te despiertes que el tiempo que tenemos entre los dos se esfuma con la noche, no te despiertes que vos sos de olvidar los sueños y navegar en los deslices de los desayunos.
Es tarde, los relojes de la muerte siempre atrazan y uno aprende la simpleza de las cosas desde adentro del laberinto, con los hilos cortados y muertos de sed.
Yo no importa lo que me diga, ni siquiera importante si tenia o no razón, quisiera ser cuidadoso y cuidarla. Cuidarla de que? de los vientos del Sur? de la marea del este? de los ojos de alguno? cuidarla de mi y mi locura.
Vos fijate que nunca que soñas me contas en que termina, por que abandonas antes. Y me dijo ¡Cobarde! quise creerle, que tenia razon que ademas de todo mi miedo era al presente. Pero como no temerle con estas coordenadas y estas ideas espantosas que todan se van a morir a la misma fosa.
Mejor la camisa, el cinturon, una leche caliente y el 61.