Cuando los del montón se sumaron a los de las partes descubrimos que todos eramos peronistas, nos miramos a los ojos, recorrió las sonrisas de los espectadores un miedo atroz de los actores, pero la función debía continuar, a algún lado nos llevaría el guión. Fue ahí cuando alguien al grito de VIVA PERON!!! carajo!!! se saco la camisa y como tarde de primavera se llevo por delante los razonamientos.

En este país se es parte o no se es, en los diarios del extranjero que hoy podemos leer mucho mas que antes cuando eramos jóvenes pasa lo mismo, se es parte o no se es.

La crónica comienzo de la peor manera... reía afuera el santo demonio, lloraban mas cerca los jóvenes ángeles con fe inquebrantable... Siempre un incrédulo decía que no hacia falta, que no le convenía a nadie.

A mi también, peronista y todo... me gusta pensar que si.-